lunes, 31 de agosto de 2015

Deseo - Elfriede Jelinek


Deseo narra en tercera persona la desgracia de una mujer a la que la historia no da voz simbólicamente; la novela es contada por un narrador que nos transmite los pensamientos del marido primitivo y sádico, que es constantemente igualado a un animal, que cree poseer a su esposa y es capaz de darle patadas a la compra, tirarla a ella encima, y recrearse mirando el espectáculo. Pero no nos deja saber qué piensa o siente la mujer, no nos cuenta su sufrimiento interior a pesar de que es humillada, maltratada, constantemente violada, y degradada de todas las maneras posibles por su marido y completamente ignorada por la sociedad que pretende no ver lo evidente.
Sólo pude leer 80 páginas durante las cuales el marido violó y golpeó a su mujer en casi todas ellas y me resultó un relato tan cruel, doloroso y desgarrador, que preferí no seguir.
Es cierto que este tipo de situaciones se repiten, desgraciadamente, una y otra vez, pero no he podido evitar, mientras leía el libro, pensar cuánto sufrimiento hay en esta escritora para expresarse de este modo y querer llamar la atención del lector sobre esta realidad.
Como crítica me gustaría decir que si bien es cierto que este tipo de relaciones existen y mucho más de lo que pensamos, el relato es bastante simplista en este sentido, ya que no ofrece ningún otro ejemplo de relación. Incluso el hijo, que es varón, parece condenado a repetir el mismo patrón y comienza a humillar a su madre, su cuerpo, su esfuerzo para que él sea feliz desde una temprana edad.
La prosa es digna de mención. Por una parte tiene una sintaxis asombrosamente sencilla, apenas utiliza frases subordinadas y, sin embargo, el vocabulario es tan rico, metafórico y simbólico y al mismo tiempo vulgar y brutal que recuerda a la poesía más oscura y enredada.
Creo que la novela es digna de leer, pero me gustaría más como poema o relato corto. Con el lenguaje que utiliza puede impactar igualmente y no resulta necesario recalcar una y otra vez la misma historia.
Otra reseña:
http://ellamentodeportnoy.blogspot.com.es/2005/01/deseo-de-elfriede-jelinek.html

sábado, 29 de agosto de 2015

La indignación - Philip Roth


De nuevo me sorprende gratamente este escritor. Pocos autores aciertan tan minuciosamente en el empleo del lenguaje y tratan con tanta maestría temas actuales y universales de una forma tan amena.
La indignación cuenta la historia de un joven, Marcus Messner, obsesionado por la perfección, y de grandes aspiraciones. Se traslada a una universidad lejos de su familia para no tener que convivir con un padre controlador y obsesivo que acaba prácticamente demenciado, y allí la única cosa que hace es estudiar. Cada encuentro que tiene, ya sea con sus compañeros de piso, el decano o una chica de la que se enamora, demuestra su ineptitud para socializarse porque el joven es incapaz de no vivir según sus principios y aquí reside el gran problema del argumento.
El joven debe enfrentarse a un mundo hermético que no permite adentrarse en él aquello que no es idéntico a sí mismo. Markus proviene de una familia judía humilde, pero se considera ateo y debe adaptarse a un mundo cristiano, hipócrita, antisemita, conservador y retrógrado, todo esto en el marco temporal de la guerra contra Corea del Norte en los años 50.
Incapaz de adaptarse a un mundo que le resulta hostil, embriagado por la belleza de una chica poco "conveniente" no sólo por su promiscuidad sino también por ser poco estable, se ve envuelto en una serie de sucesos de los que no es capaz de escapar y acaba alistándose en el ejército para huir de un ambiente universitario asfixiante.
La novela aporta una gran descripción al sufrimiento de un joven vulnerable y aprensivo, pero muy inteligente, disciplinado y con unas ideas brillantes, pero demuestra que al haber nacido en una época poco propicia para la libertad de pensamiento, ésta acaba por engullirlo.

viernes, 21 de agosto de 2015

La humillación - Philip Roth


La humillación (2010) comienza con el declive de un artista, como la novela Opiniones de un payaso de Heinrich Böll y pero a diferencia de ésta, no narra las vicisitudes del protagonista por recuperar aquello que perdió, sino que nos muestra a un personaje abatido e incapaz de reponerse.
Simon Axler, actor teatral de renombre, no es capaz de actuar ni de conmover al público. Perplejo, frustrado y humillado es abandonado por su esposa, pierde toda confianza en sí mismo y, como si su desgracia fueran las piezas de un dominó derrumbándose, comienza a imaginar su propia muerte y ante la posibilidad del suicidio, acaba internado en un hospital mental.
La humillación plasma los clarioscuros de la vida de un personaje que parece haberlo tenido todo, pero obviamente ese todo pendía de un sólo hilo que era su capacidad para actuar. Parece como si al haber perdido su talento interpretativo, no superiera cómo interpretar su vida real, que carece de sentido una vez el actor se ha desposeído de la máscara teatral.
De vuelta a casa tras el ingreso hospitalario se enamora de una mujer infantil y caprichosa, que es además hija de unos antiguos amigos. Se embarca en la relación a pesar de que ésta esté desprovista de todo sentido. Por una parte, la mujer es lesbiana, más de veinte años más joven que él y tremendamente egoista. Pero es aquí cuando los altibajos de la relación, convierten a la tragicomedia en tragedia. Incapaz de darse cuenta de su situación, comienza a soñar con la posibilidad de tener un hijo y es entonces cuando ella lo abandona, muy previsiblemente.
Simon Axler vive la tragedia en primera persona, sin la máscara del escenario e incapaz de sobreponerse, acaba con su vida de un disparo.
La humillación, novela de engañosa sencillez, pone en evidencia la soledad y la la fragilidad de nuestras vidas.

Muy buena crítica la siguiente reseña:
http://www.ojosdepapel.com/Index.aspx?article=3550

miércoles, 19 de agosto de 2015

El evangelio según Jesucristo - José Saramago

Para ateos o creyentes El evangelio según Jesucristo resulta un libro muy entretenido, que narra en sus más de 500 páginas la vida de Jesucristo y fabuliza con un momento generalmente aceptado como histórico.
El hilo narrativo de la historia bien podría ser el sentimiento de culpa que se origina en José, cuando éste, en un momento de debilidad, olvida advertir de la matanza a los padres de los niños que asesinará Herodes, y evitar quizás su muerte para salvar al suyo propio. Esta culpa, que desde un punto de vista objetivo podría ser más que cuestionable, perseguirá al carpintero durante el resto de sus días en todos sus sueños y será heredada por su hijo el día de su muerte. Al descubrir la historia de su nacimiento, Jesús decide abandonar las pocas comodidades de su numerosa familia para descubrir el origen del pecado del padre. El intenso viaje por el territorio israelí es un viaje interior y se ilumina con sus muchas dudas, penurias y el deseo por encontrar su destino.
La extensa novela nos propone a un Dios egoista y caprichoso y cuyo máximo afán consiste en extender sus dominios más allá de los territorios conocidos cueste lo que cueste. Para ello es capaz de sacrificar a su propio hijo en la cruz. Como contrapartida, el demonio es un personaje irreverente, pero inteligente y no carente de razón. Ofrece a Dios que lo perdone para acabar con el sufrimiento en el mundo, pero Dios lo rechaza, porque ¿qué mejor estrategia que compararse con la antítesis para resaltar las propias cualidades positivas?
La culpa que pasa del padre al hijo no es otra que la que Dios infringe para tenernos bajo su mandato y sus ansias de poder. Quizás debería ese Dios al que no le importan las cruzadas, la inquisición, la muerte y sacrificar a su propio hijo sentirse algo más culpable, para empezar.


martes, 11 de agosto de 2015

The Tiger´s Wife - Téa Obreht

Acababa de leer El tigre blanco y antes de abandonar Singapur y pensando en el largo viaje de vuelta, me acerqué a una librería y me decidí por este libro, en parte por la preciosa portada que me llamó la atención.

Sin embargo, me costó mucho esfuerzo acabar de leerlo. Por una parte el argumento era demasiado complejo, las historias no parecían estar bien enlazadas y muchas de ellas eran tremendamente aburridas. Por otra parte el lenguaje está cargado de adjetivos, es cansino y dudo que tantos detalles aportaran mucho a la historia.
No lo recomendaría.